Derechos digitales

“Los derechos digitales no son nada más que los derechos humanos, individuales y colectivos, pero aplicados a Internet”
Diego Naranjo

10 derechos digitales que todo peruano debe defender: conócelos ...


Los principales derechos digitales

·         Acceso universal e igualitario a Internet, sin discriminación de ningún tipo.

·         Libertad de expresión, información y comunicación.

·         Privacidad y protección de datos.

·         Libertad de acceso a cualquier web o plataforma social.

·         Derecho al olvido.
·         Protección del menor.
·         Propiedad intelectual.


El espacio digital:


Las interacciones en los espacios digitales hablan de los sujetos. Allí emergen deseos, intereses, experiencias, emociones, contradicciones que forman parte de las experiencias de vida de las personas. Un elemento que caracteriza el espacio digital es la toma de decisiones frente a lo que se construye y publica a modo de contenido (texto, audio, vídeo, imágenes, memes, música). El contenido, que puede pertenecer al campo de la realidad o de la ficción, adquiere sentido en la medida en que se comparte y aparece visible para otros. El reconocimiento, aquí visto, el intercambio con otros, el ser importante para otros, en el mundo digital estaría representado desde lo técnico con la “audiencia”, el “tráfico de visitas”, el “número de me gusta”, el “número de visualizaciones”, los “fans” y los “seguidores”. No es un simple asunto de estadísticas, es cómo se constituyen comunidades alrededor de lo que un sujeto eligió como parte de su deseo y se materializa en la pantalla.


Cómo repensar el espacio de trabajo digital - ITSitio



Regulación de prácticas digitales:



 A medida que evoluciona, Internet parece necesitar de más y más normas, lo que muchas veces entra en contradicción con su propia naturaleza. Desde el surgimiento de Internet, se creyó que regularlo era imposible: era un espacio inabarcable. Pero en los últimos años se ha observado un incremento de las regulaciones tanto desde el punto de vista penal como desde el técnico. La dificultad de tener control sobre Internet radica en su naturaleza cambiante. Internet no es algo fijo, sino que varía como ninguna otra cosa, lo que en la práctica vuelve dificultosa su regulación: las normas creadas hoy pierden validez mañana. Hoy en día, los temas que más preocupan a los usuarios en cuanto al uso de Internet son: la privacidad y la propiedad intelectual y  entre los temas más discutidos hallamos los denominados “delitos informáticos”.

CIUDADANÍA DIGITAL: REGULACIÓN DE PRÁCTICAS DIGITALES

En la actualidad se está discutiendo a nivel gubernamental la regulación de Internet a través de una iniciativa de ley para prevenir y sancionar los delitos informáticos. Según lo informado por El Universal, el proyecto denominado Ley Fayad propone tipificar delitos cometidos en Internet como “terrorismo informático” y penarlos con 55 años de prisión y una multa de uno 700 mil pesos. Según la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) este proyecto es la peor iniciativa legislativa sobre Internet vista en México, no solo por su deficiente redacción, sino porque las medidas propuestas criminalizan los usos más básicos de Internet.

Límites y alcances de los derechos digitales:

La delincuencia de la digitalización es el sobrepasar los límites legales definidos para las actividades en el universo digital. Las enormes dificultades desde 1995 para legislar sobre la problemática inducida por Internet y las tecnologías digitales, se han ido resolviendo con lentitud, pero existe un punto irreductible, insoluble, ya que una red descentralizada sólo se puede gobernar con un auto-gobierno, no con un gobierno centralizado. Los gobiernos actuales tienden a centralizar y convertir Internet en local y a suprimir la neutralidad de la red. La gran mayoría de delitos digitales son idénticos a los del mundo analógico, pero en  al ámbito del universo digital: contra la propiedad intelectual, el abuso digital (o bullying o abuso sexual por medio de dispositivos digitales), fraude, robo, destrucción de datos, contenidos (pornografía infantil), etc. Normalmente son delitos cuyo objetivo o medio son dispositivos digitales. Algo más complejo de catalogar es el hacking y sus derivadas. Wozniak, co-fundador de Apple, fue un hacker, pero en aquellos tiempos, se refería a ingenieros, muchas veces autodidactas, capaces de montar aparatos digitales y ordenadores, mediante el bricolaje de circuitos electrónicos. Incluso hacker se ha utilizado para denominar a programadores de código libre.
La definición racional de los límites negativos de la ética, los delitos y las enfermedades digitales, es el camino imprescindible para una digitalización sostenible. Un paso más allá de sus inicios salvajes.

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